JUNIO, MES DE JESÚS EUCARISTÍA
Cada domingo tenemos la oportunidad de celebrar con gozo la Eucaristía, para alimentar la fe, creciendo en sentido de familia entrando en el misterio del Señor Resucitado. Participar en la Eucaristía es vivir el evento de amor de Jesús a través de su Palabra y Cuerpo que alimenta a quienes nos acercamos a Él.
Desde el año 2022, la Iglesia Católica en los Estados Unidos ha lanzado la invitación a todos los católicos a renovar nuestro amor a Jesús Eucaristía. Estamos en el segundo año preparando congresos, reuniones que buscan reavivar el regalo más grande de todos, al acercarnos a la fracción de Pan.
Bien sabemos que en la última cena Jesús tuvo un gesto único, sintiendo la proximidad de su muerte, en donde se concentra y se revela su misión salvadora por toda la humanidad: su amor al Padre, mostrando compasión por todos los hombres hasta morir en la cruz por todos. En aquella cena, sus discípulos aprendieron que no quedarían huérfanos, la muerte del Señor nunca rompió la comunión con Él. Desde aquella noche, nadie sentiría su ausencia, quedando la celebración de la eucaristía al centro de la vida de la comunidad, como lo hacemos todos los días, especialmente, los domingos en que nos reunimos en su nombre a compartir su cuerpo y sangre.
Vivimos el segundo de los tres años del reavivamiento Eucarístico, algunos de la parroquia han asistido a las pláticas y a los congresos diocesanos, donde han escuchado y experimentado el amor profundo del Señor en esas jornadas de estudio y oración. Los católicos, los cristianos alimentamos nuestra fe al recibirlo, NO BASTA CON ASISTIR A LA EUCARISTÍA y quedarnos pasivos, o acercarnos a una bendición. Los discípulos de Cristo SOMOS INVITADOS a comer y beber, por lo que necesitamos escuchar sus palabras e introducirlas en nuestros corazones, acercándonos a comulgar para aprender a vivir como Él nos pide.
Comulgar con Jesús es comulgar con alguien que vivió y murió entregando su vida por los demás. Las palabras de la consagración: “tomen y coman, este es mi cuerpo que será entregado…. Toman y beban… esta es la sangre de la nueva alianza que será derramada para la salvación de todos los hombres.” Es una contradicción asistir a la mesa del Señor, alimentándonos de su palabra, y AYUNANDO de recibir su cuerpo que es el pan que da la vida eterna.
En mayo varios niños recibieron por vez primera en sus vidas a Jesús Eucaristía, varios jóvenes renovaron su compromiso de ser testigos del Evangelio en el Sacramento de la Confirmación. No olvidemos que lo central en la vida de los seguidores de Jesús es la celebración de la cena del Señor. Una Eucaristía bien celebrada, vivida con fe, modela y une a los fieles a Jesús, alimentando nuestras vidas, familiarizándonos con el evangelio, motivando la cercanía a los demás con una actitud de servicio, y sobre todo, sosteniendo la esperanza de un encuentro al final de nuestras vida con Él.
El domingo sigue siendo el día del Señor, sigue siendo el día en que los cristianos nos reunimos en torno a la mesa del altar para compartir el cuerpo y la sangre del Señor. Este próximo jueves 8 de junio, volveremos a reunirnos para celebrar la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo, Corpus Christi. Celebraremos la Eucaristía, saldremos con el Santísimo para llevarlo a tres altares en los que cantaremos, rezaremos y recibiremos la bendición. Su presencia y participación el jueves de Corpus Christi, los domingos, y cada vez que haya la oportunidad de celebrar juntos la eucaristía, centramos nuestra mirada en este sacramento que es el “centro y culmen de la vida cristiana.”
Ahora que sus muchachos están de vacaciones de verano, pueden hacer el esfuerzo por venir a la Misa diaria. Los viernes de junio, habrá Misa en español a las 7 de la noche seguido por una película, puede ser una noche familiar para crecer en amistad con Jesús. Recuerden que Don Bosco aconsejaba la comunión diaria y la confesión frecuente, siempre con el mismo confesor, para crecer en la vida espiritual.
Sí Junio, es el mes de la Eucaristía, de Jesús Eucaristía, compartamos este mensaje de amor con quienes amamos. ¡Que tengan un bello mes de Junio!
Padre Rafael Saiz, SDB
Parroco
Cada domingo tenemos la oportunidad de celebrar con gozo la Eucaristía, para alimentar la fe, creciendo en sentido de familia entrando en el misterio del Señor Resucitado. Participar en la Eucaristía es vivir el evento de amor de Jesús a través de su Palabra y Cuerpo que alimenta a quienes nos acercamos a Él.
Desde el año 2022, la Iglesia Católica en los Estados Unidos ha lanzado la invitación a todos los católicos a renovar nuestro amor a Jesús Eucaristía. Estamos en el segundo año preparando congresos, reuniones que buscan reavivar el regalo más grande de todos, al acercarnos a la fracción de Pan.
Bien sabemos que en la última cena Jesús tuvo un gesto único, sintiendo la proximidad de su muerte, en donde se concentra y se revela su misión salvadora por toda la humanidad: su amor al Padre, mostrando compasión por todos los hombres hasta morir en la cruz por todos. En aquella cena, sus discípulos aprendieron que no quedarían huérfanos, la muerte del Señor nunca rompió la comunión con Él. Desde aquella noche, nadie sentiría su ausencia, quedando la celebración de la eucaristía al centro de la vida de la comunidad, como lo hacemos todos los días, especialmente, los domingos en que nos reunimos en su nombre a compartir su cuerpo y sangre.
Vivimos el segundo de los tres años del reavivamiento Eucarístico, algunos de la parroquia han asistido a las pláticas y a los congresos diocesanos, donde han escuchado y experimentado el amor profundo del Señor en esas jornadas de estudio y oración. Los católicos, los cristianos alimentamos nuestra fe al recibirlo, NO BASTA CON ASISTIR A LA EUCARISTÍA y quedarnos pasivos, o acercarnos a una bendición. Los discípulos de Cristo SOMOS INVITADOS a comer y beber, por lo que necesitamos escuchar sus palabras e introducirlas en nuestros corazones, acercándonos a comulgar para aprender a vivir como Él nos pide.
Comulgar con Jesús es comulgar con alguien que vivió y murió entregando su vida por los demás. Las palabras de la consagración: “tomen y coman, este es mi cuerpo que será entregado…. Toman y beban… esta es la sangre de la nueva alianza que será derramada para la salvación de todos los hombres.” Es una contradicción asistir a la mesa del Señor, alimentándonos de su palabra, y AYUNANDO de recibir su cuerpo que es el pan que da la vida eterna.
En mayo varios niños recibieron por vez primera en sus vidas a Jesús Eucaristía, varios jóvenes renovaron su compromiso de ser testigos del Evangelio en el Sacramento de la Confirmación. No olvidemos que lo central en la vida de los seguidores de Jesús es la celebración de la cena del Señor. Una Eucaristía bien celebrada, vivida con fe, modela y une a los fieles a Jesús, alimentando nuestras vidas, familiarizándonos con el evangelio, motivando la cercanía a los demás con una actitud de servicio, y sobre todo, sosteniendo la esperanza de un encuentro al final de nuestras vida con Él.
El domingo sigue siendo el día del Señor, sigue siendo el día en que los cristianos nos reunimos en torno a la mesa del altar para compartir el cuerpo y la sangre del Señor. Este próximo jueves 8 de junio, volveremos a reunirnos para celebrar la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo, Corpus Christi. Celebraremos la Eucaristía, saldremos con el Santísimo para llevarlo a tres altares en los que cantaremos, rezaremos y recibiremos la bendición. Su presencia y participación el jueves de Corpus Christi, los domingos, y cada vez que haya la oportunidad de celebrar juntos la eucaristía, centramos nuestra mirada en este sacramento que es el “centro y culmen de la vida cristiana.”
Ahora que sus muchachos están de vacaciones de verano, pueden hacer el esfuerzo por venir a la Misa diaria. Los viernes de junio, habrá Misa en español a las 7 de la noche seguido por una película, puede ser una noche familiar para crecer en amistad con Jesús. Recuerden que Don Bosco aconsejaba la comunión diaria y la confesión frecuente, siempre con el mismo confesor, para crecer en la vida espiritual.
Sí Junio, es el mes de la Eucaristía, de Jesús Eucaristía, compartamos este mensaje de amor con quienes amamos. ¡Que tengan un bello mes de Junio!
Padre Rafael Saiz, SDB
Parroco